Desde 1929, hace ya casi 100 años, esta es la cuarta generación de mujeres que dirigen el Hostal Emilia. Un sitio familiar donde relajarse y descubrir Extremadura.
Además de alojamiento, en nuestro establecimiento contamos con restaurante propio. En este, prima el Realfooding, o como preferimos llamarlo nosotros, la comida casera.
Hostal reformado, bonito y con buena ubicación. Muy agradables al trato. Y desayuno muy rico con varias opciones. La mejor, tostada con tomate.
Hostal tranquilo, muy limpio y con habitaciones amplias y decorado con gusto. La comida es casera, muy buena, cocinada con muy buen gusto. Trato ejemplar. Aparcamientos gratuitos en las inmediaciones del hotel. 5 min al centro a pie.
Un hostal con encanto donde encontrarás un trato amable y cercano, el soporte y buena disposición en caso de necesidad, habitaciones amplias y una limpieza inmejorable. Hacen unas tostadas riquísimas para desayunar en la cafetería. Nos hemos sentido como en casa y hemos descansado muy bien. Nos daba bastante recelo pernoctar fuera de casa debido a la pandemia del covid-19; pero hemos estado tranquilos y nos hemos sentido muy seguros, ya que observan todas las medidas de seguridad y está todo limpio y reluciente. Un acierto haber elegido La Emilia. Repetiremos.